Fundación Obra Pía de los Pizarro

La FUNDACIÓN OBRA PÍA DE LOS PIZARRO, instituida en Trujillo (Extremadura) en el siglo XVI por Hernando Pizarro y su esposa y sobrina, Francisca Pizarro Yupanqui, es una institución sin ánimo de lucro que, por historia, vinculación americana, y profundas raíces extremeñas, desempeña un papel relevante en el fortalecimiento de las relaciones entre las comunidades que integran el espacio cultural común hispánico. Desde su constitución, la Fundación ha cumplido con el mandato de los fundadores, a pesar del proceso de modernización que ha tenido que afrontar debido a las nuevas realidades del siglo XXI. Estas transformaciones, se han visto proyectadas en diferentes proyectos y en su capacidad para forjar nuevas relaciones en el ámbito hispánico común. Por ello, la FUNDACIÓN OBRA PÍA DE LOS PIZARRO se ha posicionado como una institución de referencia tanto para el vínculo entre España e Iberoamérica, como para Trujillo y Extremadura. Sus proyectos en Extremadura son prueba de su raíz histórica fundacional, tanto de las actividades sociales, que tienen carácter asistencial, como las de promoción cultural. Así, la acción social, heredera de la actividad hospitalaria de la Fundación, realiza una importante labor de apoyo a los más desfavorecidos en Trujillo. Además, brinda protección y asistencia a todos aquellos colectivos en situación de desamparo o necesidad, cooperando y desarrollando nuevos proyectos sociales. La promoción cultural, que sustituyó los fines espirituales establecidos por los fundadores, desarrolla una importante labor apoyada en su sede en Trujillo, el Palacio de los Barrantes-Cervantes, edificio histórico, de gran valor artístico y arquitectónico, cuidadosamente recuperado y referencia monumental en su ciudad. Constituye uno de los pilares fundamentales sobre los que apoya su proyecto, fiel reflejo de la institución que alberga, una Fundación moderna, con vocación de presente y futuro, que disfruta, al tiempo, de una larga y rica historia. La cooperación internacional, incorporada en el proceso de modernización, se justifica por su ineludible vocación hispanoamericana y su voluntad de participar en los procesos de intercambio social, cultural y económico de España y Europa con los países iberoamericanos, con el Perú como referencia fundamental. España y América, Extremadura y Perú, se convierten así en campos de acción en los que desarrollar su labor, penetrando en el ánimo de las sociedades que la acogen y que reconocen, en la OBRA PÍA DE LOS PIZARRO, una institución singular con ánimo para desenvolverse en un mundo en constante transformación.

Fuente