Los mensajes de Goya en sus dibujos

Cuatro frases de las que no hace falta nombrar al autor o autora. Llevan a Lorca, Goya, santa Teresa y Quevedo sin hacer esfuerzo. Uno de ellos no es escritor y, sin embargo, con su aforismo sobre el sueño de la razón, Goya resume y refleja su época. Un trazo que esta vez va en forma de texto y no de pincelada.

José Manuel Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Museo del Prado y comisario de Goya. Dibujos. «Solo la voluntad me sobra» , reconoce que aún no se ha analizado con profundidad el valor literario, de síntesis y con una clara intención de los escritos del pintor. Se han tratado de forma parcial, sobre todo las series de estampas, pero no así los que acompañan a los dibujos.

Afirma el experto que todavía quedan muchos asuntos pendientes en Goya. Las que escribe a su amigo de la infancia Martín Zapater retratan al Goya menos artista, al más personal. En la caligrafía del pintor se pueden leer sus pensamientos, intereses, logros y las noticias que le da al compañero que dejó en Zaragoza y al que permanece unido por sus raíces, sus círculos de amigos y familiares. Utiliza un lenguaje lleno de modismos aragoneses que nunca abandonó –tampoco en los textos de los dibujos– así como expresiones ya desaparecidas y de gran popularidad en el habla coloquial del siglo XVIII.

Pero las inscripciones que acompañan a sus estampas y dibujos no están investigadas. Un poco más las de los Caprichos, el Cuaderno B o de Bordes Negros y los dos álbumes de Burdeos . La imagen es inherente al texto, todas van acompañadas de estas sentencias que la redondean, la explican, la rematan o le añaden ambigüedad. No hay un consenso para denominar estas frases.

Matilla habla de ellas de manera coloquial como títulos, al menos funcionan así en las cartelas de la muestra, pero reconoce que para Goya nunca cumplieron esta función, no son lo que se entiende como título, el nombre de una obra. En las fichas catalográficas son consideradas inscripciones. Falta por determinar las fuentes de las que bebe Goya para construir estas creaciones en forma de palabras. Se sabe que conoció las estampas satíricas tanto inglesas como francesas, donde ya aparecen estas inscripciones.

Varias viejas desdentadas acompañan la escena, esta vez el texto complementa perfectamente la imagen.

La sutileza de una coma

Otro de los aspectos que aún están por averiguar de Goya tiene que ver con su biblioteca, de la que se desconoce su inventario. De ahí que se haya corregido la aguada del Cuaderno C, Buena muger parece, que habitualmente se ha dicho todo seguido omitiendo la puntuación y perdiendo así el matiz que le otorga la pausa que incluyó Goya, Buena muger, parece. Dijo Manuela Mena, la otra comisaria de la exposición, en una ocasión en el Museo de Bellas Artes de Bilbao que la factura pictórica de Goya era económica, limpia y precisa, «con menos consigue más que los demás». Si «El sueño de la razón produce monstruos» es inherente a Goya y a la Ilustración, el texto que da nombre a esta muestra es puro Goya, pura energía incluso en su vejez.

Resumen del texto original de:  para El Pais