En muchas ocasiones los lugares que se encuentran expuestas diferentes obras de arte, no invitan, o incluso podríamos decir en algunos casos, la contemplación de la obra con el tiempo y minuciosidad que requiere, dado a su contexto, al gran número de visitantes o incluso, la propia distribución del espacio. Esto mismo, le ha pasado al Bosco con su Jardín de las Delicias. Obra con una cantidad detalle ingente.
El Museo del Prado acaba de diseñar unos nuevos soportes para aquellas obras con mayor audiencia. Se involuciona respecto a la solución que se le dió en 2016 cuando dicha exposición estaba planteada como temporal. Los podiums y pedestales sobre los que descansaban las obras de arte eran demasiado grandes, lo que impedían la circulación fluida del público así como la contemplación. Asimismo este cuadro vuelve a su confinamiento pegado a la pared, tras una catenaria.
Las nuevas soluciones de exposición de obra son mas ligeras, pero, no dejan de ser una prueba. Encontrar una solución definitiva entre el flujo de gente y la expectación de la obra, no es tarea fácil, ya que son muchos los factores que determinan estas conductas, como por ejemplo, el tiempo de locución de la audioguía sobre una obra, o el interés que pudiera tener el visitante.
Intentando hacer más accesible la contemplación del Jardín de las Delicias, donde ocurren muchas escenas, de mucho detalle y un tamaño relativamente pequeño, se han instalado una serie de proyectores que van a reproducir detalles de la obra a un tamaño muy superior al original.